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Mostrando entradas de 2014

Trasnoche, de Pablo de Santis: más allá de la zona de influencia

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“El cuento es un teatro de papel: un escenario apenas insinuado, unos pocos personajes, una historia que los cobija y ordena. Una vez que comienza su breve función, orienta su delicado mecanismo hacia la sorpresa.” Con esta definición Pablo De Santis inscribe este volumen en la tradición más clásica del cuento moderno, la que fuera formulada por primera vez por Edgar Allan Poe. Pero Trasnoche  se afilia, también, con la gran tradición del cuento fantástico argentino. En este teatro de papel se suceden magos, inventores, coleccionistas, anticuarios, amantes del cine, del artificio, del puro placer de la invención. Aquí y allá, las referencias borgeanas hacen guiños al lector. En “Malturian”, un hombre es muchos hombres, un personaje se convierte al final en el otro, a quien persigue. En “El truco de la ballesta”, un hombre que planea el asesinato del mago, para cuidar el secreto de la magia, descubre al fin que su muerte es parte de un truco largamente preparado por aquel, y nos

Sobre el deseo de controlar a los lectores

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La lectura es una actividad que siempre ha despertado desconfianza. Y junto con ella, el deseo de controlar a los lectores. Podríamos decir que la enseñanza de la literatura en la escuela -desde que existen la enseñanza de la literatura y la escuela- han sido el intento de regular el sentido de los textos, de normalizar y homogeneizar la interpretación, y de imponer un conjunto de significados comunes, compartidos. Paralela a esta visión de la lectura, y en forma simultánea, la antropóloga francesa Michèle Petit señala que existe y ha existido -quizá únicamente a partir de la imprenta- otra de signo diferente: la lectura emancipatoria. Pero el carácter emancipador de esta última no se encuentra tanto en el contenido de los textos que se leen, sino en el acto mismo de leer, en forma individual, íntima y privada, produciendo un sentido que no está controlado por un grupo. Esa voluntad de determinar el sentido en el que los textos deben leerse, que es una necesidad política surgida

No es fácil ser Watson, de Andrea Ferrari

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No es fácil saber que tu mejor amigo es un genio y lo oculta haciéndose pasar por un estudiante mediocre. No es fácil ser amigo de ese asocial que toda la clase margina y considera raro. No es fácil soportar que ese fanático de Sherlock Holmes te aseste citas de sus novelas cuando le parece que vienen al caso -lo que es decir todo el tiempo-, ni que te arrastre con él en sus investigaciones para resolver algún caso. No es fácil a veces tener que elegir entre él y la chica de tus sueños... No. No es fácil. Pero Francisco Méndez está siguiendo el camino de Sherlock. Y todo Sherlock necesita un Watson. Andrea Ferrari reinventó al gran héroe detective, y lo hizo adolescente y argentino, y lo hizo para chicos de 12 a 17 años. Y lo hizo apasionantemente bien. Esta es la segunda novela de la saga. Juliana Accoce Enlaces relacionados: El camino de Sherlock, (youtube ) No es fácil ser Watson, (youtube )

Ojos amarillos, de Ricardo Mariño

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Joaquín se despierta, sobresaltado, al haber soñado con unos ojos amarillos que lo observan. Está acostumbrado a tener pesadillas, y a buscar refugio en la habitación de sus padres. Pero esa noche, todo el pueblo sueña la misma pesadilla, que lo tiene a él como protagonista. A la mañana toda la gente del pueblo comenta: han soñado con Joaquín y ese gato negro… ese gato que ahora está en su ventana… Y Joaquín siempre quiso tener un gato. Como en la Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, en esta historia, todo el pueblo conoce el peligro que corre el protagonista, excepto él mismo. ¿Serán capaces de salvarlo? Una historia que pondrá los nervios de punta al lector desde el comienzo, y lo perseguirá mucho más allá del final, con el recuerdo inquietante de esos ojos amarillos… Las ilustraciones de Sandra Lavandeira, -especialmente la bella composición de tapa y el retrato de Joaquín al final del libro- le agregan valor a esta obra. Juliana Accoce En

Querido hijo: estás despedido, de Jordi Sierra i Fabra

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¿Pueden los hijos ser despedidos por sus padres? No abandonados, no. No echados de casa: despedidos. Esta es la hipótesis que plantea esta novela de Jordi Sierra i Fabra, en la que los padres de Miguel, hartos de su desorden, su desobediencia y sus destrozos, le extienden una carta de despido. Con treinta días de preaviso: perfectamente legal. Pero el incrédulo Miguel tardará un tiempo en reaccionar y darse cuenta de que no se trata de una broma. A partir de aquí, se desarrolla una situación dramática-humorística en la que Miguel ve desmoronarse todo su mundo al ser expulsado de la casa paterna, mientras sus padres parecen haberse sacado de encima un gran problema y se disponen a disfrutar de la buena vida. En la calle se encontrará con sus amigos, que, a más de solidarizarse con su situación, que se les antoja espantosa, no podrán darle otra ayuda que una palmada en el hombro. Cae la noche y parece que la cosa no puede más que empeorar. ¿Logrará Miguel ser reincorporado como hijo?

Muestras gratis: los microrrelatos

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Como esas pequeñas muestras gratis de perfumes, lo esencial de los microrrelatos es que conserven todos y cada uno de los componentes de la mezcla; si uno sólo faltase, su fragancia no sería la misma, y la huella que nos dejan no tendría idéntica intensidad. Efímeros, instantáneos, pero de efecto duradero: ésa es su condición.  Del mismo modo, para que un texto breve no se convierta en un aforismo, una mera reflexión filosófica o poética, todos los elementos una narración deben estar presentes. En las últimas décadas, la microficción prolifera, especialmente en Hispanoamérica, en donde, según Raúl Brasca, apareció más tempranamente. La época en que lo electrónico y lo digital se conjugan para marcarle al texto el designio de lo breve, parece serle propicia al género. Existen microrrelatos escritos en forma colaborativa por sus autores a través de sus celulares por sms , y también es posible imaginarlos desarrollarse en la extensión de un tweet.  La diversidad de realizaciones y de

Mirar la trama de cerca

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Pero yo ya me tenía estudiado este cuento. Lo hice en el primer año de la facultad. Lo diseccioné -recuerdo perfectamente- con una lente de análisis, a partir de unos conceptos que Noé Jitrik había desarrollado para el análisis de Bestiario . Clasifiqué sus elementos, los relacioné en un esquema... hice una monografía. Alcancé un buen resultado académico. ¿Qué me queda aún por descubrir en este texto? ¿Por qué ahora, en medio de la escritura de un cuento, sé que tengo que ir a buscarlo y volverlo a leer? Porque lo que me interesa esta vez es otra cosa. Es aquello en lo que no me he fijado antes: aquello en lo que el análisis literario y la crítica académica no se fijan, porque están siempre hablando de otra cosa. De otras cosas en relación con el texto. Lo que a mí me interesa ahora es esto: cómo está escrito. Y para eso hay que mirarlo de cerca. La imagen que me viene a la mente es la de mi abuela, experta tejedora, queriendo averiguar cómo estaba hecho un pulóver tejido por o

La tribu, de Anne Laure-Bondoux

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La figura del hegemon , del conductor de pueblos, llega desde la literatura antigua hasta nuestros días. En la épica griega, tiene representaciones variadas: está Aquiles, el gran héroe solitario, el que infunde valor a las tropas con su sola presencia, pero puede ser egoísta y volver la espalda a su pueblo y ponerlo en peligro. En el otro extremo está Héctor, el héroe de la ciudad  troyana, en el sentido más pleno: es el héroe cívico, que asume su responsabilidad frente a la comunidad, el héroe a quien su esposa e hijo despiden al ir a la batalla. En la tradición judeo-cristiana, Moisés es el primer gran conductor, que libera al pueblo esclavo de Egipto y lo dirige por el desierto hacia la tierra prometida. La novela La tribu , de Anne Laure-Bondoux, se inscribe en esa tradición literaria a través de la figura de Polo, el protagonista, quien asume la carga de conducir a su tribu, un pueblo perseguido, hacia su nuevo hogar. Sólo que en este caso, los protagonistas de este gran r

Cómo no ser un héroe: Mitos y recuerdos, de Marcelo Birmajer

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La adolescencia es, sobre todas, la edad de cuestionar las respuestas obvias a las grandes preguntas. ¿Quiénes son los héroes de verdad? ¿Por qué cosas vale la pena luchar? ¿En qué consiste el valor? ¿Qué batallas puede hacernos pelear el amor?  Todas estas preguntas se las hace un narrador que intercala, entre pasajes de los grandes relatos de la Ilíada y la Odisea, recuerdos y vivencias propias de un chico de nuestra época. Aquiles, Menelao, Héctor, Paris, Ulises, desfilan en un libro que discute los arquetipos de la masculinidad heredados por nuestra cultura. Un libro profundo en el que el lector preadolescente podrá reconocerse. Juliana Accoce Enlaces relacionados: -Fragmentos del libro:   Prólogo , "El talón de Aquiles" y "La vuelta" , en Imaginaria Nº 131. - Guía de lectura para docentes .

Final del viaje, de Ángel Málaga Diestro

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"Málaga Diestro, con Final del viaje , su primer libro, ha logrado muy rápidamente lo que la mayoría de escritores tarda mucho tiempo en consolidar [...] Lo suyo es un pleno ejercicio literario ofrecido con madurez que decanta una visión muy particular sobre la existencia y el arte de narrar." Así presentó Ediciones Altazor el primer libro de Ángel Málaga Diestro, alumno de Puerto de Letras, en la 18º Feria Internacional del Libro de Lima. La colección se compone de dieciséis relatos de variada extensión.  En los microrrelatos o relatos brevísimos de este conjunto el autor pulsa una amplia variedad de tonos y asuntos, en una diversidad de géneros: algunos se concentran en una fugaz evocación poética del pasado, en el que se sitúan la infancia y la inocencia, con una visión idílica (“Primer amor”, “El primer tren”); otros elaboran una trama ajustada según las leyes del relato onírico (“La manguera”), alegórico (“La Virgen del perdón”) o de suspenso (“Malas noticias”), que

Cosas pequeñas: Monigote en la arena, de Laura Devetach

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Una piedrita, una brizna de pasto, una hormiga, un trocito de corteza de árbol, una semilla... lo que captura la atención de la infancia son esas cosas pequeñas, de las que sólo los niños están cerca. Minúsculos tesoros que se encuentran en la naturaleza. Los cuentos de Monigote en la arena,  de Laura Devetach, recientemente reeditado por Alfaguara, realizan una poética de lo pequeño. Un monigote dibujado sobre la arena, un granito de maíz, un garbanzo "peligroso", un caracol, son algunos de los personajes de estos cuentos que transcurren en escenarios en los que los seres de la naturaleza y lo humano son próximos, tanto en los ambientes naturales como en los urbanos. Con un lenguaje altamente poético pero sencillo, marcado por repeticiones y estribillos, -a la manera de la poesía o de los cuentos folclóricos-, la narración adopta en algunos cuentos una estructura circular. Los protagonistas atraviesan peripecias en las que vencen el miedo -como el monigote que prefiere

Ocho consejos para escribir para chicos

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Natalia Méndez, profesora en Letras egresada de la UBA, quien trabaja en la edición de libros para niños y jóvenes, nos regala los siguientes consejos, válidos tanto para escribir para chicos, como a la hora de elegir libros para ellos. Ya seamos escritores, maestros, bibliotecarios o padres, son claves valiosas para tener en cuenta. Uno: Evitar la obviedad en los nombres de los personajes. Usar nombres divertidos y memorables, pero no tontos: hay una gran distancia entre "Casiperro del Hambre" y "el perrito Rabito". Dos: Escribir un cuento requiere pensar en una trama, no en un "tema". Dar un mensaje moral o enseñar buenas costumbres pueden ser buenos cometidos, pero no para un cuento. "Vicenta ordena su cuarto" o "Javier presta sus juguetes" pueden ser títulos de buenos libros de autoayuda para niños, incluso útiles, pero no son literatura. Tres:  No es necesario empequeñecer las cosas para los niños, se puede prescindir d

“Veranada” por Néstor Eduardo Meglioli

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Presentamos aquí el cuento "Veranada" de Néstor Eduardo Meglioli, -alumno de Puerto de Letras-, que se encuentra participando del concurso "Ecoloquia 2013" de poesía y narrativa, una convocatoria que busca promover una cultura ecológica. Los cuentos y poemas que participan de este certamen han sido publicados en la web de Ecoloquia, acompañados de bellas imágenes.  En este reposado relato, un reflexivo narrador oscila, como el péndulo que utiliza para buscar respuestas, entre la visión de una foto que acompaña una noticia en el diario y sus propios recuerdos de infancia. Se trata de la veranada, época de pastorear los animales en las alturas de montaña, que separa durante meses a los crianceros de sus familias. Como fondo del relato resuena el eco de otros desgarramientos familiares y de otras soledades. A su reflexión le ponen fin los hechos, y las revelaciones, que golpean a su puerta.  Juliana Accoce Leer cuento completo  en Ecoloquia.com